Lo básico relacionado con el vino y otros licores que he aprendido en mi experiencia personal y leyendo cosas aquí y allá. Cosas que quisiera compartir con los que, como yo, gustan de este mundo. Es en principio personal pero si lo consideras de utilidad pues... ¡DISFRÚTALO!. ;)

miércoles, 20 de febrero de 2008

El Tapón de Corcho

Hasta los experimentos de Don Perignón, el uso del tapón de corcho no pasaba de ser una de esas curiosidades que solo algunos bodegueros usaban y que no se encontraba generalizada entre los productores de vino de la época. Actualmente, a pesar de que otras posibilidades han venido con la técnica formando un todo integro en la idea que tenemos de una buena botella de vino.

El corcho natural es obtenido de la corteza del alcornoque (querqus suber), árbol de mediana altura y hojas perennes natural de algunas regiones de Africa y Europa. Durante su crecimiento la gruesa corteza del árbol se engrosa hasta alcanzar su optimo de cosecha (30 mm para troquelar tapones promedio de 24 mm) cada 9-14 años dependiendo de la zona. Una vez descortezado (siempre manualmente) se cortan planchas de 1 m2 aproximadamente que luego serán troqueladas para obtener los tapones de corcho según las medidas requeridas.

Aunque se tienen noticias de su uso desde la época de los romanos, fueron los experimentos de Don Perignon con los vinos espumosos los que revelaron las buenas cualidades del corcho para sellar adecuadamente las botellas, aislando el vino del contacto directo con el aire y previniendo su oxidación. En ese entonces los tapones eran de forma cónica para facilitar el encorchado manual de las botellas.

Actualmente, la aparición de nuevos tapones sintéticos y las experiencias de algunas bodegas con la tapa de rosca (idéa terrorífica para algunos), todos de ínfimo costo, han comenzado a restarle adeptos al mas costoso y problemático tapón de corcho natural (especialmente entre los dueños de bodegas). La contaminación con TCA, el aumento del costo del corcho natural y las pocas áreas del mundo cultivadas con alcornoque, hacen que el corcho natural se haya mantenido como compañero inseparable de las mejores botellas de vino. Influenciado en su mayor parte por la resistencia del consumidor a aceptar un cambio.

Pienso que, a la larga, el costo y los problemas que acarrea (mayores que sus ventajas, a mi entender) provocará la paulatina desaparición del corcho en favor de los tapones sinteticos (tengo mis serias dudas sobre aceptación de las tapas de rosca). En el futuro es posible que el tapon de corcho quede reservado para ciertos vinos para los cuales esta característica será solo una pincelada mas del artista elaborador con su correspondiente peso en el precio.





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