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La primera fase de una degustación se realiza evaluando las características del vino que pueden ser apreciadas solo con nuestra vista.
En esta fase registramos sensorialmente tres características primordiales del vino:
1. Limpidez
2. El Color
3. Fluidez y efervescencia
La Limpidez
1. Limpidez
2. El Color
3. Fluidez y efervescencia
La Limpidez
Este termino indica la presencia o ausencia de partículas sólidas en suspensión. De acuerdo a la presencia de partículas un vino puede ser: Cristalino, Brillante, Limpio, Claro, Opalescente, Ligeramente turbio o Turbio.
Un vino Blanco joven bien almacenado, por ejemplo, tal vez pueda describirse como Cristalino y brillante. El brillo de un vino normalmente es una buena señal para darnos una idea de su acidez. Un vino madurado con algo de madera y con algunos años encima podría presentar una ligera turbidez que no mermaría en nada su calidad.
Un vino Blanco joven bien almacenado, por ejemplo, tal vez pueda describirse como Cristalino y brillante. El brillo de un vino normalmente es una buena señal para darnos una idea de su acidez. Un vino madurado con algo de madera y con algunos años encima podría presentar una ligera turbidez que no mermaría en nada su calidad.
El Color
El Color de un vino y sus matices nos da la mayor cantidad de información que se puede obtener del vino en esta fase de la degustación. Un vino con un color fuerte y concentrado es muy probable que tenga un gran ataque y cierto nivel tánico. Un vino de coloración débil puede revelar poca fortaleza, lo que no sería un defecto en vinos de frescor bien conservado.
El Color de un vino y sus matices nos da la mayor cantidad de información que se puede obtener del vino en esta fase de la degustación. Un vino con un color fuerte y concentrado es muy probable que tenga un gran ataque y cierto nivel tánico. Un vino de coloración débil puede revelar poca fortaleza, lo que no sería un defecto en vinos de frescor bien conservado.
Fluidez y efervescencia
Al mover la copa, la fluidez del vino puede determinarse observando las marcas que quedan en el cristal. Son las famosas "lagrimas" o "piernas" del vino. Se deben principalmente a la presencia de "glicerol" o "glicerina" y son indicativo de la fortaleza alcohólica de un vino.
La efervescencia del vino es característica de los vinos espumosos. La cantidad y características de las burbujas nos indica la calidad del proceso elaboración.
La efervescencia del vino es característica de los vinos espumosos. La cantidad y características de las burbujas nos indica la calidad del proceso elaboración.
- Finura: Burbujas más pequeñas son indicativas de calidad. Si las burbujas ascienden agrupadas en rosarios perfectos de seguro nos encontramos con un vino espumoso perfectamente elaborado.
- Persistencia: La persistencia de las burbujas es proporcional al tiempo en "toma de espuma" (segunda fermentación). Mayor persistencia indicará un mayor tiempo de reposo luego de la segunda fermentación y, como resultado, una mayor calidad.
- Formación de corona: Se trata de una corona de burbujas que se forman en el anillo interno de la copa.
En la siguiente entrada hablaré un poco sobre la segunda fase de la degustación: La fase gustativa.
1 comentario:
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